Las manchas de óxido son muy engorrosas, no solo porque estéticamente dan una sensación de que la prenda es vieja, sino porque son manchas muy difíciles de eliminar, sobre todo si no se quitan al momento. Por eso actuar con rapidez para evitar que la mancha impregne el material y se adhiera a las fibras es fundamental, tal y como ya vimos en el post Cómo quitar las manchas de aceite.
Aunque hay soluciones caseras para quitar este tipo de manchas, como por ejemplo el zumo de limón, en Soluciones para la Ropa te recomendamos utilizar un quitamanchas específico como Blanco Nuclear en sobres, ya que será más efectivo y rápido eliminando la mancha.
Lo primero que debes hacer cuando te das cuenta de que la ropa se ha manchado de óxido es tratar de identificar cuál ha sido la causa. Comprueba dónde has colgado la ropa para que se seque, ya que es posible que las cuerdas o las pinzas de la ropa estén oxidadas; verifica también lavabos, fregaderos, puertas y bancos, ya que puedes haberte apoyado en algún sitio en el que haya hierro oxidado y te hayas manchado allí. Tampoco está de más revisar el tambor de la lavadora, la plancha, las perchas, colgadores del armario y si hay juntas y tornillos en mal estado en los cajones donde guardas la ropa para evitar que te vuelva a pasar.
Como te comentábamos al inicio de este artículo, para quitar las manchas de óxido de la ropa te recomendamos usar un quitamanchas prelavado especial para este tipo de manchas como Blanco Nuclear en sobres, solo si se trata de prendas blancas. Para aplicarlo correctamente, sigue los siguientes pasos:
Aunque te recomendamos usar un quitamanchas especial, también existen trucos caseros con los que eliminar las manchas de óxido, aunque no serán igual de efectivos. A continuación, encontrarás algunos:
Limón y sal:
Mezcla un poco de zumo de limón con una cucharada pequeña de sal o bicarbonato de sodio: la reacción de estos dos componentes actuará contra el óxido. Aplica la mezcla sobre la mancha y déjala que actúe durante, aproximadamente, dos horas: si la prenda es blanca, tiéndela al sol; si es ropa de color hazlo en la sombra para que el sol no se coma los colores.
Para terminar, enjuaga la prenda con agua fría y lávala como de costumbre.
Vinagre:
El vinagre es otro de los productos que pueden ser efectivos para acabar con las manchas de óxido. Prueba a aplicar vinagre blanco directamente sobre la zona manchada; seguidamente cúbrela con una capa de sal y deja la prenda en reposo.
Una vez la sal haya absorbido el vinagre y la mancha, retira cuidadosamente la sal y enjuaga la prenda para comprobar que la mancha ha desaparecido.
Lavavajillas:
Por otro lado, puedes probar el truco del lavavajillas: simplemente agrega una cucharadita de lavavajillas en un vaso de agua tibia; aplica la mezcla sobre la mancha, deja secar durante cinco minutos y enjuaga con agua fría. Seguidamente pon la prenda a lavar de forma habitual.
Los baños y cocinas, donde hay baldosas y grifos en contacto directo con el agua, es frecuente que haya zonas oxidadas. Lo mismo sucede en áreas ajardinadas donde hay elementos de hierro como bancos o columpios que están expuestos a la intemperie. Para evitar este tipo de manchas, lo mejor es apartar todos los elementos que pueden oxidarse o que están oxidados de superficies tales como las paredes.
Si no has podido evitarlo y ya tienes el problema, lo puedes intentar solucionar con un remedio casero. Cubre la mancha con una gruesa capa de sal de cocina, exprime un limón y empapa la sal con su jugo y deja actuar durante una hora aproximadamente. Pasado este tiempo, frota con un cepillo antes de aclararlo con agua.
Recuerda probarlo antes en una zona no visible ya que el limón puede dañar algunas superficies delicadas. Especialmente el mármol u otros materiales sensibles a los ácidos.
Antes de terminar, te damos unos consejos de última hora para que tu prenda o superficie manchada de óxido quede impecable:
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