Cómo quitar manchas de café

Si la mancha se ha producido en la ropa, lo mejor es que uses Cebralín Quitamanchas Accidentales. A parte de su potente fórmula, una de las grandes ventajas de este producto es que dispone de un cabezal con roll-on que ayuda a que el líquido penetre entre las fibras y elimine la mancha. Antes de usarlo, extiende la prenda sobre una superficie plana para que te sea más fácil su aplicación. Desliza el cabezal suavemente y varias veces sobre toda la mancha a tratar. Recuerda presionar suavemente la bola para facilitar que el producto salga y empape la mancha. Después de dejar reposar el producto de 2 a 5 minutos, evitando que el producto se seque, lava de inmediato la prenda siguiendo las instrucciones de lavado que encontrarás en su etiqueta.

Aunque no son tan efectivos como un quitamanchas específico, puedes optar por los trucos caseros, como el vinagre blanco para eliminar las manchas de café de la ropa. El vinagre es un ácido suave que ayuda a disolver las manchas y no daña el tejido. Lo único que debes hacer es aplicarlo sobre la zona manchada y dejarlo actuar durante diez minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, seca la prenda con un paño limpio y seco y después lava la prenda con normalidad.

Por su parte, el agua oxigenada también te puede sacar de un apuro ante una mancha de café. Es un blanqueador suave que, a pesar de ser muy eficaz para este tipo de manchas, no daña las prendas y no se come los colores, es muy útil para blanquear ropa desteñida. Simplemente aplica agua oxigenada sobre la mancha ayudándote con un algodón o paño limpio y déjalo actuar durante 15 minutos. En este tiempo, el agua oxigenada actuará disolviendo los restos de café. Después lava la prenda de forma habitual.

Por último, también puedes recurrir al bicarbonato de sodio. Humedece la prenda manchada con agua tibia. Vierte una cucharadita de bicarbonato de sodio sobre la mancha y frota la tela. Deja que el bicarbonato actúe todo el tiempo que sea posible antes de enjuagarlo y lava la prenda con normalidad.

¿Y si el café cae en otras superficies como la alfombra? En esos casos puedes mezclar ¼ de cucharadita de detergente para lavavajillas con una taza de agua tibia. Utiliza un paño limpio y seco para aplicar el detergente sobre la mancha. En otra taza mezcla 1/3 de vinagre con agua y repite el proceso. Con suavidad, seca la zona húmeda con una toalla y enjuaga con agua limpia.

Si ves que no se ha ido del todo la mancha de café repite el proceso otra vez o prueba de mezclar ½ taza de agua oxigenada con una cucharadita de amoníaco casero concentrado y sin olor. Aplica la mezcla sobre la mancha ayudándote de un paño limpio y seco. Coloca un objeto pesado sobre la mancha y deja reposar la mezcla durante dos o tres horas. Pasado este tiempo, enjuaga la prenda con suavidad y déjala secar.

Y si la mancha está en una superficie y se ha secado, no la rasques. Aplica un poco de agua oxigenada sobre la mancha y déjalo actuar quince minutos. El agua oxigenada penetrará en la mancha y la disolverá. Coge un trapo limpio y humedecido en agua con jabón para eliminar completamente los restos de café. Y…voilà! No quedará ni rastro de la mancha.